Visión de infantil del cáncer
Dado a un creciente número de tumores malignos en edades tempranas, la investigación se lleva a cabo en un intento de mejorar la comprensión de cáncer, así como ampliar las posibilidades de curación. Ante el diagnóstico, el paciente se enfrenta a una situación completamente nueva en el que habrá espacio para preguntas sin respuesta. El interés de emprender caminos que han conducido a una mejor comprensión del problema del cáncer surgió de la necesidad de una mejor comprensión del cáncer en niños y adolescentes en el Hospital de Emergencias, el estado de Sergipe, Brasil.
El cáncer infantil (por debajo de 19 años) es considerada rara en comparación con los tumores del adulto, los partidos entre el 3% y el 10% de todos los tumores malignos. Una estimación realizada por el Instituto Nacional del Cáncer (INCA) revela que se producen alrededor de 11.840 nuevos casos de cáncer en niños y adolescentes de hasta 18 años de edad. En los países desarrollados, el cáncer pediátrico es la segunda causa principal de muerte entre los 0 y los 14 años, tras el accidente, que se sitúa actualmente como la causa más importante de muerte en los países en desarrollo, y esto puede ser debido a la política actual la prevención de otras enfermedades infantiles.
La enfermería a domicilio coadyuva en esta parte a llevar todos los cuidados derivados de los tratamientos recibidos. Gran número de familias no cuentan con los recursos humanos suficientes para hacer frente a esa enfermedad, por lo que se apoyan en profesionales de la salud.
En la mayoría de los casos en contra de diagnóstico de CA el paciente tiende a estresarse, tenso, cubierto con incertidumbres y que puede tener un proceso doloroso para ellos y sus familias. La verdad es que cuando el niño y un adolescente se ven afectados por el cáncer, la familia interrumpe debido, en primer lugar, la noticia del impacto seguido de cambios en la rutina y al temor inminente de muerte.
Cuando el individuo se enfrenta a una enfermedad grave como el cáncer, algunos tienden a mirar más allá de los tratamientos de quimioterapia y radioterapia, tratamientos alternativos, entre ellos, el apego espiritual. El apego espiritual es esencial para el tratamiento de enfermedades crónicas como el cáncer, y pasa a primer plano cuando el individuo se encuentra en situaciones de estrés emocional y la muerte, buscando la dirección de los acontecimientos, la integridad, la paz, la armonía y la individualidad. La espiritualidad produce sentimientos de esperanza, el amor y la fe en la perspectiva de la subjetividad y la trascendencia. No es diferente con los niños que sufren de cáncer y sus familias. La religión y la espiritualidad se han convertido en la puerta derecha de alivio emocional e incluso físico para los pacientes con cáncer.
Es importante que las personas que llegaran a brindar el servicio de enfermería a domicilio tengan conocimiento de las etapas por las que atraviesan los pacientes para brindar un apoyo efectivo en las áreas con mayores necesidades.
Según Piaget, un niño marca un cambio decisivo en el desarrollo mental. A esta edad, hay un progreso doble con respecto a la socialización, es decir, el niño puede enfocar cuando se trabaja solo, y presenta colaboración cuando hay vida en común, no es tan diferente con el adolescente. Se entiende que en la salud-enfermedad, los niños y adolescentes siempre tienen el poder de hacer su condición médica de alta complejidad, algo corto y simple. Su entrenamiento de la mente puede tener una idea del problema, por lo tanto tener una válvula de seguridad contra la enfermedad, pero también puede tomar usted para completar malentendido, conforme con cientos de preguntas sin respuesta.
El cáncer es también un problema social porque cuando no es el descubrimiento de la condición, en su mayor parte, lo que a la mayoría de pacientes asusta es el tratamiento con quimioterapia, el cual puede tener efectos adversos como la caída de casi todos por el cuerpo. Un niño o un adolescente se ve en el espejo y observa que el cabello no es igual al de sus amigos, por lo tanto, se hace evidente su condición. Tanto para adultos como para niños y adolescentes, la exclusión social es de gran valor, los cuales reciben esta nueva etapa de la vida con más dificultad.
Para un paciente con cáncer, es necesario ampliar su conocimiento de la condición. Un paciente menor deberá entender mejor lo que se enfrenta, sólo entonces tendrán subsidios para hacer frente al padecimiento, unido con su familia. Por lo tanto, es necesario ampliar el conocimiento científico claramente para el paciente pediátrico, con el propósito principal para comprender la enfermedad.
En perspectiva, este estudio tuvo un objetivo, comprender la visión y adolescentes del niño contra el diagnóstico y tratamiento del cáncer, con el objetivo específico de identificar la percepción de ambos frente al cáncer, los problemas relacionados con el aislamiento social, la interferencia del tratamiento sobre la calidad de vida de los niños y adolescentes, y la importancia del tratamiento frente a la familia y el ejercicio de la espiritualidad.