¿QUIÉNES NOS NECESITAN?
3ra edad
¿Cambios no experimentados?
Cuando las personas entran a la tercera edad, empiezan a experimentar una serie de cambios en su cuerpo y mente no experimentados con anterioridad. La mayoría tiende a pensar que en esta etapa la carga laboral disminuye en gran medida (si no es que cesa totalmente), las responsabilidades decrementan y el tiempo libre puede ocuparse para realizar actividades de diversión y recreación.
Lamentablemente, no toda la gente experimenta este tipo de retiro. En la mayoría de los casos, la pérdida de visión, audición y movilidad, nos hacen pasar un mal rato. Si a esto le sumamos que este grupo de personas de edad avanzada van requiriendo cada vez más cuidados y brindan cada vez menos cariño, nos enfrentamos a un problema serio. Para enfrentar lo anterior, se recomienda acudir a profesionales en los ámbitos psicológicos, físicos y de cuidados profesionales.
Alzheimer
Es una enfermedad degenerativa, progresiva e irreversible de la corteza cerebral, que provoca deterioramiento de la memoria, conducta y pensamiento, lo cual interfiere con la independencia de la persona y con su capacidad para desarrollar actividades básicas en su vida diaria.
Al día de hoy no existe una cura para hacer reversible los síntomas de la enfermedad, sin embargo, la medicación ayuda a controlar sus síntomas y mejorar la agitación, alucinaciones, delirios y depresión que aparecen conforme la enfermedad avanza.
Eventos Vasculares Cerebrales
Un Evento Vascular Cerebral (EVC), puede ocurrir cuando una arteria se obstruye produciendo interrupción o pérdida repentina del flujo sanguíneo cerebral o bien, ser el resultado de la ruptura de un vaso, dando lugar a un derrame.
Algunos signos de alarma de son entumecimiento, debilidad o parálisis de la cara, visión borrosa o reducción de la visión, mareos, pérdida del equilibrio, incapacidad repentina para comunicarse, dolor de cabeza de gran intensidad, entre otros. Estos signos de alarma pueden durar sólo unos cuantos minutos y luego desaparecer, o pueden preceder a un EVC de mayores consecuencias y requieren atención médica inmediata. El mejor tratamiento es la PREVENCIÓN.
En estos casos la enfermería a domicilio es un aliado más que eficaz
Demencia senil
Para que no quede duda: la demencia senil es una enfermedad y no forma parte del proceso normal del envejecimiento. El término describe un grupo de síntomas causados por cambios en la función del cerebro, caracterizado por el deterioro de la memoria, y asociado a trastornos del pensamiento abstracto, juicio, funciones corticales superiores y modificaciones de la personalidad.
Las dos formas más frecuentes de demencia en las personas mayores son la enfermedad de Alzheimer y la demencia multi-infarto o vascular, padecimientos irreversibles y de acuerdo con los expertos, comienzan generalmente después de los 65 años.
Mal de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es progresiva, y puede llegar a ser difícil de reconocer si se padece. Esta enfermedad se caracteriza por la falta de producción de dopamina, la cual es responsable de ayudar a los movimientos del cuerpo y de regular el estado de ánimo de una persona.
El temblor, escribir con letra más pequeña de lo usual, problemas con el sueño, pérdida de olfato, dificultad al caminar o moverse, voz baja, estreñimiento, falta de expresión facial, encorvamiento de la espalda y el mareo son algunos de los síntomas característicos de esta enfermedad. Consultando a su doctor, él puede ayudarle a seguir un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida. El diagnóstico temprano le puede ayudar a tener una vida más larga y saludable.
Problemas óseos
Los huesos son los encargados de dar soporte a todos los demás órganos del cuerpo humano, haciendo posible nuestra movilidad y desplazamiento. Cuando se sufre un problema óseo, nuestro desplazamiento y motricidad se ve disminuido. Dependiendo del grado de gravedad del problema será la independencia que el individuo tenga.
Los malos hábitos, la mala nutrición y la falta de calcio son factores fundamentales que influyen en el desarrollo de todas estas afecciones. La baja densidad ósea y la osteoporosis aumentan la probabilidad de fracturas, ya que los huesos están debilitados.