Transición demográfica hoy
La transición demográfica y epidemiológica que vive hoy Chile y la mayoría de los países de Latinoamérica y el Caribe, y que se caracteriza por un incremento de la población adulta mayor y una alta carga de morbilidad asociada a enfermedades crónicas no transmisibles, han llevado a los servicios de salud a buscar nuevas formas de organización y de gestión de los sistemas sanitarios que permitan otorgar cuidados con costo efectivos y de calidad a la población. Es así como han ido surgiendo nuevas modalidades asistenciales tales como la hospitalización domiciliaria (HD), modalidad asistencial que no es nueva en este país (3) y que busca proporcionar cuidados de complejidad hospitalaria en el entorno más cercano del paciente: su domicilio.
En Chile, las primeras iniciativas de HD se remontan a 1975 cuando se crea en el Hospital San Juan de Dios de Santiago una Unidad de Atención de Enfermería en domicilio con el propósito de resolver el problema permanente de falta de camas en los servicios clínicos. Esta unidad se mantuvo vigente solamente un año, interrumpiendo su trabajo por falta de financiación.
En el año 2010, como parte de una estrategia ministerial para apoyar la pérdida de camas hospitalarias que se vivió posterior al terremoto del 27 de febrero del mismo año y que afectó al centro y sur del país, se fue desarrollando un importante número de nuevas unidades o programas de HD en dichas zonas. Al año siguiente, el Ministerio de Salud aprobó el presupuesto para el desarrollo de otras unidades de HD en el país. En 2014, alrededor de 24 hospitales públicos chilenos cuentan con un programa de hospitalización domiciliaria.
Como muestra la historia de HD en Chile, el profesional de enfermería a domicilio y los cuidados adscritos a él fueron los precursores de esta modalidad asistencial en este país.
La enfermera, como componente básico del equipo de salud de la HD (integrando a médicos, kinesiólogos y técnicos en enfermería, entre otros) trasladó los cuidados enfermeros desde el hospital hasta el domicilio de los pacientes, desarrollando de esta manera un nuevo y desafiante campo ocupacional para el colectivo de enfermería que promete seguir evolucionando. La primera reseña del trabajo enfermero en un servicio de HD publicada en Chile es la desarrollada en el año 2005 por Orb y Santiagos quienes describieron la experiencia de una enfermera en una unidad de HD privada en la ciudad de Santiago.
Aunque existe literatura que ha analizado las funciones que ejercen los profesionales enfermeros en HD, esta se puede considerar aún escasa y probablemente alejada de la realidad latinoamericana. Chile, como país participante de este escenario, no está alejado de este diagnóstico, ya que a pesar que la HD lleva más de 30 años presente en el país, con menor o mayor grado de éxito, aún no existen documentos oficiales del Ministerio de Salud (MINSAL) que describan y/o regularicen esta modalidad asistencial en el sistema público de salud, mucho menos, las funciones que deben desempeñar los profesionales y técnicos que trabajan en estas unidades. La falta de difusión de las características de estos programas y del personal que los integra genera una invisibilización de esta modalidad asistencial tanto en el ámbito sanitario como comunitario, por tanto, no es conocida ni reconocida por los funcionarios de la salud y menos aún por la población en general beneficiaria de la misma.
Conocer las características de las/os enfermeras/os que trabajan en HD y la forma en que desarrollan su quehacer profesional diario en estas unidades, es el primer paso para valorar este nuevo ambiente laboral para enfermería, pesquisar las posibles limitaciones y ventajas para el desarrollo profesional, realzar el rol autónomo de la profesión y motivar a más enfermeras/os a participar y perfeccionar el cuidado de enfermería en las unidades de HD del país. Es por esta razón que se ha definido como propósito de este estudio describir el rol del profesional de enfermería en las unidades de hospitalización domiciliaria de hospitales públicos de Chile.
El personal de enfermería a domicilio tiene una importante tarea en este proceso demográfico.